Según mi filosofía de vida el amor propio no es solo verse bonito en el espejo, es vivir una constante y comprometida evolución interna valorándote a ti misma.
Sin duda han sido meses de revolcones internos para mi, en donde me he perdido y me he encontrado muchas veces. Por tal motivo no me había animado a escribir por aquí.
La Bárbara que escribía antes era diferente,- maravillosa-, pero diferente, mis objetivos profesionales y de vida han cambiado muchísimo y sentí que era momento de darle una pausa al blog.
Voy a regresar haciendo un compromiso con ustedes, hare un post semanal pero mi contenido a partir de ahora tomara una dirección diferente, hablare de tres pilares importantes en mi vida.
“La belleza física, la espiritualidad y el amor”. Son tres pilares fundamentales, de tanto buscar el equilibrio entre mi profesión, mi energía y mi interior encontré en la belleza holística un nuevo camino.
Estoy comprometida con cambiar y transformar lo que parece superficial y banal en algo con más sentido y real.
¿Pero que es real? Lo que es real para ti, quizás no lo es para mí. Así que siempre, siempre que yo escriba algo por aquí, cuestiónalo con tu realidad, porque tu realidad es solo tuya y no tiene que ser igual a la mía.
Uno de los motivos por el cual yo empecé a pensar que había otra forma de vivir, fue el proceso que viví con la bulimia, voy dejar un post que escribir para mi instagram contándole una parte de mi historia:
1) Se un radical observador de ti mismo, Identifica esas emociones que están en tu inconsciente y que se disparan en situaciones cotidianas puede ser ansiedad, tristeza, ira, rabia, poco amor por ti mismo, ¿Qué paso con esa niña?, Que ahora es mujer, ahí encontraras mucho sobre ti.
Este paso para mí ha sido realmente esclarecedor, porque yo no sabía o no reconocía que estaba pasando por un proceso depresivo de heridas mal sanadas. Vivía para complacer a los demás, para encajar, no ponía límites, y no conocía mi valor simplemente porque mi niña así lo aprendió y mi adulta se aisló de si misma.
2) Respeta tus tiempos y tus procesos, sanar es un viaje, no es solo identificar la emoción y decir listo ya mañana estoy lista, se trata de cachar constantemente tus pensamientos negativos sobre ti, se trata de modificar la percepción de tus realidades, ¿Desde que enfoque estas viendo tu cuerpo? ¿Qué es para ti la belleza?¿Como seria tu ideal de cuerpo? Liberarte de todo eso no es de un día para otro. No basta con identificar la emoción, tendremos las mismas reacciones, impulsos y emociones hasta que logremos cambiar de raíz el paradigma desde el cual operamos.
3) Reconoce el cuerpo del presente y aprende a amarlo, párate frente al espejo y observarte sin expectativas; así eres en este momento, ¿como eras?, ya paso, libérate de “la ilusión que nos vende la publicidad” y empieza a visualizar tu cuerpo sano. Aliméntate para honrarlo, reconciliate contigo, has un análisis de tus hábitos alimenticios y sin culparte o juzgarte realiza ajustes sobre ello, todo en tu tiempo y tu forma. Esta bien comer, pero evita hacerlo para tapar emociones, sino más bien como una forma de auto respeto hacia ti misma.
Agradece, agradecer por el cuerpo que tienes, agradecer es un acto de amor propio.
Estas fotos son una celebración a la diversidad, cada vez que las veo, las abrazo a todas, las honro porque sin duda somos extraordinarias.
Foto: Andres Ibarra
Franelas: de la campaña de #Tutallanomidetubelleza